Modificaciones en las garantías comerciales de venta desde principios de año
En el derecho de compraventa alemán se han introducido modificaciones desde principios de año. La más significativa es el art. 439.3 del Código Civil alemán. Éste regula los “casos de instalación” en los que el comprador instala un producto defectuoso en otro producto distinto y sólo después es consciente de la deficiencia del artículo - p.ej. la instalación de baldosas en una vivienda. Del montaje y desmontaje de las baldosas surgen costes, que, atendiendo a la nueva regulación, ahora debe compensar el vendedor. Este derecho no presupone ni la culpa del vendedor (p.ej. por falta de inspección de los productos vendidos) ni fija un plazo para su subsanación. De hecho, el comprador puede realizar el montaje y desmontaje y simplemente solicitar al vendedor los gastos surgidos.
La regulación se aplica tanto entre consumidores y empresas (“venta de los bienes de consumo”) como entre empresas. En la venta de los bienes de consumo no puede ser excluido contractualmente el derecho al resarcimiento de los gastos. Un acuerdo de este tipo sería ineficaz en virtud del art. 476 del Código Civil alemán, en tanto que las empresas - en todo caso fuera de las Condiciones Generales de Contratación (CGC) - pueden adoptar, en principio, disposiciones diferentes. La regulación de los casos de instalación ha conducido también a ampliar el ámbito de aplicación del “regreso de los bienes de consumo”. Anteriormente, el regreso se limitaba a los supuestos en los que una empresa vende sus productos a otra empresa y ésta los revende a un consumidor. Si el consumidor reclama al empresario, el empresario puede recurrir al proveedor (“regreso de bienes de consumo”). El recientemente introducido art. 445a del Código Civil alemán amplía el “regreso” a los descritos casos de instalación en todos los ámbitos. Si el comprador reclama el reembolso de los gastos, el vendedor puede exigir nuevamente el reembolso de dichos gastos a su proveedor, incluso si, p.ej., las entregas se llevan a cabo únicamente entre empresas, es decir, sin que ningún consumidor esté involucrado.