Son muchas las empresas que hoy en día desean expandir sus negocios a través del mercado español online. Antes de emprender cualquier tipo de actividad económica a través de este mecanismo, es importante que las empresas profundicen en la normativa y legislación aplicables en España.

Por un lado, está la normativa de protección al consumidor, cuya aplicación en España es el resultado de la transposición de la legislación comunitaria. Son de aplicación, además, las normas del país de residencia habitual del consumidor, según dispone el Reglamento Roma I. Por esa razón, las condiciones generales de las empresas que deseen llevar un negocio online en España deberán adaptarse a la legislación española y cumplir con una serie de requisitos precontractuales.

El negocio online, además, debe cumplir con lo establecido en la Ley orgánica de protección de datos, LOPD, que establece la necesidad del consentimiento previo expreso del consumidor en lo que respecta a la obtención de datos de carácter personal, así como el reconocimiento de los derechos ARCO (derecho de acceso, rectificación, cancelación u oposición). Determinada información de la empresa debe estar a disposición de los usuarios y autoridades (dirección de la oficina permanente en España o cuenta de correo electrónico, entre otros). Otra norma española a tener en cuenta es la Ley de Competencia Desleal, que regula las prácticas anticompetitivas.

Mencionar también que la actividad online en España debe cumplir con la emisión de facturas y el pago correspondiente de impuestos fiscales establecidos.

Por último, recordar que el próximo 25 de mayo de 2018 entrará en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), por lo que las empresas deberán estar muy atentas en el cumplimiento de sus obligaciones so pena de importantes sanciones.