Ventajas del nuevo Proyecto de Ley de “Startups”
El pasado 21 de diciembre de 2021 la mesa del Congreso de los Diputados admitía a trámite el Proyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como la nueva Ley de Startups (la “Ley de Startups”). Dicha Ley pretende instaurar un régimen especial en materia fiscal, mercantil, administrativa y civil teniendo en cuenta las circunstancias específicas de las “startups”.
En particular, el proyecto de Ley de Startups establece una serie de condiciones ventajosas para las sociedades consideradas como startups en su constitución y primeros años de actividad. A los efectos de la Ley de Startups, las sociedades podrán acogerse a este régimen siempre que sean empresas de nueva creación o con una antigüedad inferior a cinco o siete años (en función de la actividad empresarial); que no hayan surgido de fusiones, escisiones o transformaciones; tengan su domicilio social en España; tengan al menos un 60% de los contratos laborales en España; sean una empresa innovadora; y no distribuyan dividendos o coticen en un mercado regulado.
Aquellas empresas consideradas como startups (de conformidad con los requisitos mencionados) podrán beneficiarse de las siguientes ventajas:
- la no obligatoriedad de la obtención de un número de identidad de extranjero (NIE) para aquellos inversores que no sean residentes;
- la flexibilización del porcentaje máximo de autocartera para la ejecución de planes de retribución;
- la inscripción de la escritura de constitución de la startup en un plazo de 5 días hábiles (6 horas hábiles en el caso de acogerse al uso de los estatutos tipo), así como de sus actos societarios en dicho plazo en el Registro Mercantil;
- la exención del pago de aranceles notariales y registrales, así como de las tasas por la inscripción en los casos de acogimiento a los estatutos tipo y a la tramitación telemática; y
- la no concurrencia de causa de disolución por pérdidas que reduzcan el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social durante los 3 primeros años desde su constitución.
Entre los beneficios fiscales destaca la reducción del tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de no Residentes; la elevación del importe de exención de tributación de las opciones sobre acciones, el aplazamiento del pago de deudas tributarias con dispensa de garantías y sin intereses de demora; y la eliminación de la doble cotización en supuestos de pluriactividad durante 3 años, entre otros.
En definitiva, la nueva Ley de Startups pretende flexibilizar la gestión de la empresa, reducir las trabas administrativas y otorgar una serie de beneficios fiscales a emprendedores, empleados e inversores, con la finalidad de fomentar la creación de startups o empresas emergentes para atraer y captar talento y capital internacional.