Es una realidad que los jueces cada vez más se están abriendo al entorno digital y a las necesidades nuevas que en dicho entorno han surgido. Por este motivo, los jueces vienen otorgando plena fiabilidad a la información surgida en este “mundo digital”, como, por ejemplo, es el caso de los datos de localización derivados de la aplicación Google Maps.

La más reciente admisión de este tipo de pruebas la encontramos en una sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza del pasado mes de mayo. Se trata de una sentencia novedosa en la que los jueces otorgan plena validez al informe emitido por una aplicación norteamericana cuya actividad consiste en almacenar las copias de la mayoría de sitios web. Estas copias realizadas por la citada aplicación han permitido al tribunal conocer si el contenido controvertido fue modificado y/o eliminado. Estamos ante una sentencia revolucionaria porque el tribunal ha otorgado a esta aplicación la condición de “tercero imparcial” por entender que, al ser automática, su contenido no puede ser manipulado y porque, además, carece de vínculos con las partes litigantes.

En definitiva podemos concluir que, cada vez más, las pruebas surgidas en un entorno digital vienen no solo siendo admitidas en los litigios sino que, además, los jueces les vienen concediendo plena validez al considerarlas suficientemente fiables.