Tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades: retos e impacto económico
España avanza con la implementación del tipo mínimo global del 15% en el impuesto de sociedades.
En una medida significativa para la fiscalidad internacional, el consejo de ministros de España ha dado luz verde a un proyecto de ley que incorpora la directiva europea destinada a establecer un tipo mínimo global del 15% en el impuesto de sociedades para grandes empresas multinacionales. Esta decisión se alinea con los acuerdos previamente alcanzados por el G20 y la OCDE, marcando un paso adelante en la lucha contra la evasión fiscal y asegurando una competencia fiscal más justa.
El proyecto de ley introduce un impuesto complementario que se aplicará en conjunto con el tipo mínimo ya existente en España. Este impuesto adicional garantizará que las multinacionales con una cifra de negocios superior a 750 millones de euros paguen al menos un 15% sobre sus beneficios. Es importante destacar que este impuesto se ha diseñado para evitar la doble imposición, lo que significa que las empresas no serán gravadas dos veces por el mismo concepto.
La ley también contempla exclusiones específicas para ciertas entidades, como los entes públicos, las organizaciones sin ánimo de lucro y los fondos de pensiones, reconociendo sus roles únicos y contribuciones a la sociedad.
La aplicación de este tipo mínimo global del 15% es un esfuerzo por parte de España para asegurar que las grandes multinacionales contribuyan de manera equitativa al erario público. Con esta medida, España espera recaudar aproximadamente 1.000 millones de euros.
A nivel global, se estima que la implementación de este tipo mínimo podría generar entre 125.000 y 150.000 millones de euros anuales, marcando un cambio significativo en la fiscalidad internacional. Sin embargo, en España, se prevé afectar a un número limitado de empresas, lo que ha generado un debate sobre la eficacia y el alcance de la medida.
Mientras que algunos ven esta iniciativa como un avance hacia un sistema fiscal más justo y equitativo, otros critican la complejidad y las constantes modificaciones del sistema tributario español. Los expertos en fiscalidad subrayan la necesidad de un marco estable que no solo aumente la recaudación, sino que también promueva la inversión y el crecimiento económico.
Con la aprobación de este tipo mínimo del 15%, España se une a la lista de países comprometidos con la implementación de prácticas fiscales más rigurosas para las grandes corporaciones, enviando un mensaje contundente sobre su compromiso con la justicia fiscal y la responsabilidad corporativa.