Seguro de garantía (W&I Insurance) ‒ motivos legales
Al vendedor de una empresa le interesa exponerse al menor número de riesgos de responsabilidad derivados del contrato de compraventa. Al mismo tiempo, desea obtener el precio de compraventa más alto posible. Sin embargo, unos precios de compraventa elevados exigen, en particular, que los riesgos operativos de la empresa en venta estén cubiertos por garantías del vendedor establecidas en el contrato de compraventa.
Este dilema exige una solución sobre todo cuando los fondos de capital riesgo venden empresas en cartera. Como vendedores, quieren minimizar el riesgo. Les interesa la llamada clean exit que permite la distribución inmediata de todo el beneficio de la venta a los inversores.
En este contexto, el seguro de garantía se ha convertido como pieza clave de las transacciones en las que un inversor financiero actúa como vendedor. Sin embargo, los seguros de garantía también son cada vez más populares en el contexto de las transacciones estratégicas (sin intervención de inversores financieros), dado que cubren las garantías y exenciones (fiscales) establecidas en el contrato de compraventa y asumen gran parte de la responsabilidad que, de otro modo, tendría que asumir el vendedor. De esto modo pueden evitarse, o al menos reducirse, las soluciones escrow. Por escrow se entiende la utilización de una parte del precio de compraventa como garantía para cubrir posibles reclamaciones del comprador contra el vendedor en virtud del contrato de compraventa.
Se trata, por tanto, de proteger al vendedor contra las pérdidas financieras derivadas del incumplimiento de las garantías y exenciones acordadas. El seguro W&I sirve para salvar el conflicto de intereses entre el vendedor y el comprador, ya que la entidad aseguradora asume y cubre el riesgo como tercero a cambio del pago de una prima de seguro (habitualmente entre el 0,65 % y el 2,5 % de la suma asegurada más el impuesto de seguro). De este modo, el vendedor puede limitar su potencial responsabilidad derivada de la venta de la empresa, sin embargo, el comprador no tiene que renunciar a las garantías y exenciones contractuales (habituales en el mercado).
La póliza de seguro representa un contrato independiente que está vinculado a las garantías establecidas en el contrato de compraventa y al régimen de responsabilidad acordado. Su estructura depende de si se trata de una póliza de seguro del vendedor o del comprador. La póliza de seguro del vendedor es comparable a un seguro de responsabilidad civil. El vendedor es el asegurado que recibe cobertura en caso de reclamación por parte del comprador en virtud del contrato de compraventa. Rara vez se encuentra este tipo de póliza en la práctica. La póliza de seguro del comprador, en cambio, asegura los daños y perjuicios que se produzcan como consecuencia del incumplimiento de garantías y superen el importe que el contrato de compraventa estipula como responsabilidad máxima del vendedor. Se trata de un seguro de daños propios, comparable al seguro del contenido del hogar.