Proyecto ViDA ya es una realidad

El 11 de marzo de 2025, la Comisión Europea adoptó el novedoso paquete “IVA en la Era Digital” (ViDA), cuya implementación se extenderá de manera progresiva hasta 2035. Así, este nuevo marco introduce la digitalización sobre la base de la facturación electrónica, a fin de combatir técnicas de evasión fiscal, tales como el fraude carrusel, estimándose un ahorro en costes de compliance y medidas que implicarán una limitación de la economía sumergida en 11.000 millones de euros al año.
En este sentido, se desgranarán los principales hitos y novedades, que a la vez se revelan como los principales pilares del proyecto europeo, que se implementarán escalonadamente.
En primer lugar, se introducen reformas que impulsan la facturación electrónica y corrigen desequilibrios fiscales relacionadas con las plataformas digitales. Así, los Estados miembros exigirán la factura electrónica en operaciones nacionales, lo cual desembocará en la desaparición de los listados recapitulativos, sustituidos por un sistema de reporte en tiempo real conforme a los estándares europeos.
En paralelo, se establece un sistema digital obligatorio de suministro de información para operaciones B2B, con transmisión electrónica directa. Las plataformas digitales que intermedien en alquileres o transporte dentro de la UE pasarán a ser sujetos pasivos, debiendo recaudar el IVA salvo ciertas excepciones. Asimismo, estarán obligadas a conservar un libro registro de operaciones durante 10 años. De esta manera, el sistema de intercambio de datos estará centralizado a través del VIES Central, que coordinará la información fiscal a nivel europeo.
Por otro lado, las plataformas destinadas a prestar servicios de alquiler de corta duración o incluso transporte de pasajeros se convertirán en “sujetos pasivos reputados proveedores”, debiendo recaudar y remitir el IVA en el caso de que sus usuarios no lo hagan. Así, con la denominada “economía de plataformas” se pretende la armonización de la gestión y el tratamiento fiscal del IVA, consiguiendo así un acercamiento de los sistemas fiscales, lo cual beneficiará en última instancia a los pequeños operadores que realicen sus actividades en distintos Estados miembros.
Otro hito digno de mención es la ampliación de la ventanilla única (OSS) y el refuerzo del mecanismo de Import One-Stop-Shop (IOSS), el cual se exigirá para aquellas plataformas que faciliten ventas a consumidores europeos desde fuera del territorio comunitario. De esta forma, entrarán en vigor las aclaraciones legislativas relativas a la OSS/IOSS, y se aplicará el mecanismo de la inversión del sujeto pasivo en operaciones B2B de proveedores no identificados localmente, junto con otras reformas para un registro único de IVA que evite múltiples altas en distintos países.
En definitiva, este ambicioso paquete legislativo introduce reformas que realmente impactarán la armonización de la gestión y el tratamiento fiscal del IVA, y, por otro lado, reducirá tanto los gastos de cumplimiento como el fraude fiscal.