La organización del tenis profesional está divido entre varias asociaciones y no carece de complejidad. En primer lugar, tenemos que mencionar la International Tennis Federation (ITF), con competencias para organizar los cuatro torneos de Grand Slam, la Copa Davis, el Billie Jean Cup y, además, el torneo de tenis de los Juegos Olímpicos, por mandato del Comité Olímpico Internacional (IOC). Referente a los demás torneos profesionales, hay que distinguir entre la Women’s Tennis Association (WTA), organizadora de los torneos de tenis femenino, y la Association of Tennis Professionals (ATP), competente para la organización de torneos masculinos. Adicionalmente, existen torneos con premios en metálico organizados por asociaciones nacionales, y la ITF también organiza sus propios circuitos y torneos (ITF Tours).

Si la organización de los torneos está divida en varias organizaciones, es evidente que el procedimiento judicial o arbitral aplicable a cada asunto depende de la competición donde ha surgido la controversia. Aunque la WTA y la ATP también tienen sus propias normas sobre jurisdicción. A continuación, nos vamos a concentrar en las normas de la ITF. De acuerdo con el artículo 33 de su constitución, la ITF tiene dos propios órganos judiciales, por un lado, el Panel de Adjudicación Interna (Panel) y por el otro lado el Tribunal Independiente (Tribunal).

Aparte de efectuar labores de supervisión, el Panel actúa en “primera instancia” si tiene conocimiento de una posible infracción de normas por una persona sujeta a las normas de la ITF, y dentro de esta competencia tiene facultades de llevar a cabo investigaciones, siendo la falta de cooperación con el Panel una posible infracción. Adicionalmente, actúa de órgano de segunda instancia en caso de decisiones tomadas por otras personas o entidades según las normas de la ITF, como, por ejemplo, asociaciones nacionales. En la práctica, se dedica (casi) únicamente a temas disciplinarios, como sanciones en caso de infracciones contra las normas de la ITF.

Al contrario que lo que ocurre con el Panel, al Tribunal Independiente se puede considerar como un tribunal de arbitraje, y para la ITF es muy importante cumplir con las garantías procesales exigibles a un tribunal de arbitraje, como, entre otros, dar audiencia o contar con procedimientos predefinidos. A estos efectos, ha contratado a “Sport Resolutions” para la organización y gestión del tribunal de arbitraje. El Tribunal tiene jurisdicción sobre asuntos de primera instancia y de apelaciones contra resoluciones del Panel y de otras entidades. Aunque disputas contractuales no están excluidas de su ámbito de consecuencia, la mayoría de los asuntos llevados ante el Tribunal también son de índole disciplinario. Por último, las normas procesales del Tribunal establecen expresamente al Tribunal de Arbitraje del Deporte (CAS / TAS) como tribunal de instancia contra sus decisiones, aunque ciertas decisiones no son recurribles, como las tomadas en apelación.