Obligación a participar en competiciones de las selecciones nacionales
Como norma general, para la gran mayoría de deportistas es un honor y una oportunidad deportiva muy importante ser convocado por la selección nacional de su país. Representar a su país en competiciones internacionales significa una oportunidad de mostrarse como deportista delante de todo el mundo y, en consecuencia, de aumentar el valor como deportista en el mercado. Sin embargo, hay situaciones por las cuales un deportista no quiere participar en una competición con su selección, ya sea por motivos deportivos -como acumulación de cansancio o concentración a otras competiciones-, como ocurre por ejemplo en el tenis; o por motivos privados, motivos políticos, o incluso por disputa con la federación nacional -como es el muy reciente caso de las jugadoras de la selección de fútbol española después de proclamarse campeonas del mundo-.
En estos casos surge la duda si los deportistas tienen la obligación de acudir a las convocatorias de su selección.
En España, la Ley del Deporte (Ley 39/2022) establece en su artículo 23.2 c) la obligación para cualquier deportista a “acudir a las convocatorias de las selecciones deportivas cuando sean debidamente citadas”, y no acudir sin justificación se considera falta muy grave (artículo 104.1 c), con la consecuencia de sanciones económicas e incluso la suspensión de la licencia federativa de entre dos y quince años. Adicionalmente, los códigos disciplinarios de distintas federaciones como la Real Federación de Fútbol o la de baloncesto establecen la misma obligación, también con sanciones importantes en caso de infracción. Por lo tanto, no cabe duda de que cualquier deportista de nacionalidad española está obligado a acudir a la convocatoria de la respectiva selección. En Alemania, donde no existe ley de deporte, reglamentos de las federaciones nacionales establecen la misma obligación, por ejemplo, el Reglamento de juego de la Federación de Fútbol (artículo 34 DFB SpielO).
Adicionalmente, tanto la Ley del Deporte, como los códigos de las federaciones nacionales e incluso internacionales, como el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de FIFA (Anexo 1) establecen la obligación para los clubes a liberar jugadores convocados para su selección.
Es cierto que en la práctica no se suele aplicar este tipo de sanciones, ya que normalmente hay comunicación previa a la convocatoria con los deportistas, sin embargo, el reciente caso de la selección española de fútbol, donde la nueva seleccionadora ha convocado varias jugadoras que no estaban dispuestas a jugar con su selección y lo habían expresado previamente, ha demostrado que puede ser un tema muy relevante en la práctica. Aunque finalmente esta crisis fue solucionada mediante negociaciones de última hora, no hay que olvidar que la Real Federación Española de Fútbol ha obligado a muchas jugadoras a acudir a la convocatoria en contra de su voluntad por miedo a la aplicación de sanciones económicas y/ o deportivas.