Los desmadres financieros del fútbol español
Desde siempre se ha discutido en las tertulias deportivas sobre cuál será la mejor liga del mundo, debates en los que, como siempre en el fútbol, cada cual tiene su opinión, muy bien fundamentada, y tan bien defendida. Los defensores de la liga de fútbol española como la competición reina entre todas las demás, seguramente habrán considerado que desde el año 2000 los clubs nacionales son los que más trofeos y reconocimientos internacionales han cosechado. Sin embargo, según el propio Consejo Superior de Deportes, la deuda total de los clubes de primera división asciende, aproximadamente, a 2.900 millones de euros. Una cifra que, aunque comparable a los 2.500 que presenta la Premier League, está muy por encima de los 1.700 del fútbol italiano y, sobre todo, de los 690 millones de euros que deben los clubs de la Bundesliga. Gran parte de esa deuda se refiere a impuestos y cuotas de la seguridad social, con lo que, con todo el mérito de ser los primeros en lo suyo, resulta que al final también suponen una carga al erario público,
y al fin y al cabo, a todos nosotros. Es más, desde el año 2013, la Comisaria de Competencia de la UE –Margrete Vestager- investiga presuntas ayudas ilegales a 7 clubs españoles, entre los que, naturalmente, el Barça y el Real Madrid. La decisión se espera en breve. En 2011 se introdujo la Disposición Adicional Segunda Bis de la Ley Concursal que declara la prevalencia en situaciones concursales de la legislación deportiva sobre la propia ley común concursal. En ese sentido, muchos de los críticos de la norma han señalado que la normativa concursal hasta la fecha no ha hecho más que permitir que los clubes puedan acogerse en cualquier momento a un procedimiento para reducir su pasivo, sin necesidad de atender las obligaciones. Uno de los casos más recientes es el del Elche Club de Fútbol, que descendió este verano a Segunda División, por no abonar sus deudas fiscales. La semana pasada se dio a conocer que el Juez del concurso del club levantino había denegado el Expediente de Regulación de Empleo presentado por el club, lo cual supone un serio revés. Ello es un buen ejemplo de la delicada situación del fútbol español, que acoge el 90% de los clubs europeos en situación concursal. Nos queda la duda si tenemos los mejores equipos, pero lo que está claro es que en acumulación de deuda, no nos gana nadie.