Litigios en el ámbito del derecho mercantil como consecuencia de las sanciones a Rusia
La UE ha impuesto sanciones a Rusia como consecuencia de la guerra de agresión contra Ucrania. Esto tendrá consecuencias sobre los contratos con las empresas rusas. En las siguientes líneas responderemos cuáles son esas sanciones y cómo pueden actuar las empresas.
1. Contenido del actual paquete de medidas
La UE ha impuesto cuatro paquetes de medidas. Ninguno de ellos incluye una prohibición absoluta de comercio con empresas rusas del sector privado. No obstante, las sanciones impuestas hasta ahora son considerables. Determinadas mercancías que puedan tener aplicaciones militares («Dual Use») no pueden ser vendidas ni entregadas a Rusia. Determinadas instituciones estatales o cercanas al Estado y personas relacionadas con éste (oligarcas) están en la lista negra de la UE. Las transacciones financieras con Rusia están en gran medida prohibidas y, en última instancia, no resultan posibles, dado que el sistema de pago SWIFT no funciona en gran parte de bancos rusos.
2. Posibilidades de actuación de las empresas directamente afectadas
Las empresas tienen que verificar por sí mismas si las transacciones planeadas se ven afectadas por las sanciones. Para los contratos que aún no haya sido suscritos, debe verificarse de forma meticulosa si su celebración vulnera alguna de las sanciones. Para ello, naturalmente, debe verificarse si la parte contratante directa está en una de las listas, pero también, si el UBO («ultimate beneficial owner») de la parte contratante se encuentra afectado.
Si el contrato ya se ha celebrado, pero está sujeto a una sanción, las posibilidades de desvinculación suelen ser buenas. Conforme al Derecho alemán esto debe considerarse como una desaparición de la causa del contrato o una imposibilidad de cumplimiento. En la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de Mercaderías las sanciones imprevisibles representan fuerza mayor («force majeure»). En el mejor de los casos, esto también se aclara en el contrato. Sin embargo, también debe examinarse de forma urgente si se ha pactado como lugar de jurisdicción Rusia y si los activos inmuebles se sitúan allí, ya que podrían ser confiscados. El caso debe examinarse siempre en su totalidad.
3. Posibilidades de actuación para las empresas inseguras o preocupadas
Sin embargo, también puede haber empresas que quieran desvincularse de los contratos con socios comerciales rusos por razones morales o de política comercial, sin que éstos estén específicamente sujetos a determinadas sanciones. Esto será, con frecuencia, más complicado, pero no imposible. Hay que examinar en cada caso concreto la ley aplicable al contrato y si ésta o el propio contrato ofrecen un derecho de rescisión u otra posibilidad de desvinculación.
No se puede afirmar con carácter general si la guerra de Ucrania constituye un evento de fuerza mayor y si esto representa una causa de rescisión. Cabe suponer que las numerosas empresas que han abandonado sus actividades comerciales en Rusia han aceptado, hasta ahora, pérdidas económicas en el proceso.