Desde enero de 2016 todas las comunicaciones que realizan los operadores jurídicos con los juzgados (Abogados, Procuradores, Graduados sociales) deben realizarse de forma telemática a través de una plataforma en Internet puesta en funcionamiento por el Ministerio de Justicia, denominada LexNet. Es decir, todos los escritos a presentar en un juzgado (demandas, contestaciones, anexos, escritos de alegaciones, recursos) debían presentarse de forma telemática. También las notificaciones de los juzgados se iban a recibir a través de esa misma vía. Todo ello, enmarcado dentro del objetivo del Gobierno de modernizar y digitalizar la justicia.

Desde el primer momento el ambicioso proyecto empezó a fallar: No todos los juzgados disponían de las herramientas informáticas necesarias, no se dio formación suficiente a los funcionarios para manejar dicha plataforma. A día de hoy, aun hay órganos jurisdiccionales en algunas provincias en los que no se encuentra operativo el sistema.

Y en este tiempo se han detectado importantes problemas en su funcionamiento: Escritos que constan como presentados al remitente pero no al destinatario, notificaciones que no se reciben, etc., que no hacen sino poner en peligro el derecho a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías.

Este verano, además, se han detectado nuevos problemas en el sistema, esta vez relacionados con la seguridad: Tras una actualización durante el pasado mes de julio, cualquier usuario pudo acceder a la carpeta personal de cualquier otro usuario del sistema. Es decir, a los escritos, documentos, etc. presentados por cualquier usuario y a las notificaciones recibidas del juzgado.

Ya están tramitándose diversas actuaciones al respecto, entre otras por la Agencia Española de Protección de Datos. Veremos si el Ministerio de Justicia – responsable de la plataforma - es finalmente sancionado o si, al menos, se garantiza la seguridad y el buen funcionamiento de un sistema de comunicaciones judiciales que, como es lógico, es altamente confidencial.