La UE sigue adelante con el proyecto de demandas colectivas
Desde el escándalo del diésel se ha discutido de nuevo intensamente en Alemania sobre la introducción de un modelo de acción declarativa. Por lo general, la ventaja de las demandas colectivas para los consumidores se ve en el hecho de que los demandantes que agrupan sus acciones tienen mejores perspectivas de éxito sobre las grandes compañías que el demandante individual. Al mismo tiempo, se advierte de los excesos derivados de dichos procedimientos que se conocen en los EEUU – con frecuencia se tiene allí la impresión de que los bufetes de abogados son los verdaderos ganadores de tales procedimientos. Con vistas a la posibilidad de interponer demandas colectivas en el escándalo del diésel, el legislador alemán ha elaborado un proyecto al respecto. El proyecto de ley se encuentra en tramitación y está previsto que se apruebe muy pronto.
Paralelamente, la Comisión Europea ha presentado en abril de 2018 un proyecto de demandas colectivas en la UE. Tras la propuesta de la Comisión Europea se distinguen diferentes escenarios:
- Si se conoce el número de perjudicados y éstos han sufrido un daño comparable, las asociaciones de consumidores pueden reclamar daños y perjuicios para los afectados;
- Si el daño ocasionado individualmente a los perjudicados es tan pequeño que no merece la pena interponer una demanda, una asociación de consumidores puede demandar el pago de una cantidad a una entidad sin ánimo de lucro;
- En casos complejos – entre los que se incluiría el escándalo de las emisiones – un tribunal nacional podría al menos determinar de forma general que se ha violado la legislación de la UE; pero, sin embargo cada uno de los perjudicados deberá presentar individualmente una demanda, aunque podrá apelar a lo determinado en la sentencia.
Queda por ver si el proyecto de ley alemán se aprueba en un período breve de tiempo; en caso contrario, sólo queda esperar a la Directiva de la UE al respecto.