La UE Directiva 2012/27/UE sobre la eficiencia energética tiene como objeto aumentar ésta en un 20% hasta el año 2020. La Directiva establece la obligatoriedad de someterse a auditorías energéticas o, respectivamente, de implantar sistemas de gestión energética que incluyen una auditoría energética en las grandes empresas (es decir, no PYMES) antes del 5 de diciembre de 2015. La Recomendación de la Comisión de 6 de mayo de 2003 (2003/361/ CE) sirve de referencia para determinar si se trata de una “gran empresa”, microempresas o pequeñas y medianas empresas. Las empresas afectadas tienen que someterse a una primera auditoría energética a más tardar el 5 de diciembre de 2015 y de aquí en adelante como mínimo cada cuatro años.

La transposición de la Directiva al derecho español sólo ha sido parcial. Aun-que hay un proyecto de Real Decreto para que se lleve a cabo en su totalidad, a día de hoy no ha sido aún aprobada definitivamente. En el proyecto se establece – en conformidad con la Directiva – la obligatoriedad de someterse a la primera auditoría energética antes del 5 de diciembre de 2015.

Es cuestionable cómo reaccionarán ahora las empresas españolas ante este mandato europeo que es conocido en su esencia, pero con el que probable-mente no podrán cumplir, ya que es posible que no se hayan implantado aún los mecanismos necesarios para poder desempeñarlo. Queda esperar a que el proyecto de Real Decreto se apruebe definitivamente, que además ya fue publicado el pasado año.