El administrador de una GmbH (sociedad alemana de responsabilidad limitada) asume desde su nombramiento numerosas obligaciones. La asunción del cargo de administrador de una GmbH conlleva, entre otros, el riesgo de responsabilidad frente a la sociedad. La responsabilidad del administrador frente a la sociedad se puede dar p.ej. en el caso de realización de pagos durante una situación de insolvencia o de sobreendeudamiento, de declaraciones falsas en el momento de la constitución de la sociedad o de actuaciones fraudulentas. El administrador está obligado a actuar con la diligencia de un “ordenado hombre de negocios” y no puede alegar la falta de cualidades individuales. Por lo demás, la extensión de las obligaciones de un administrador se determinan en función del tamaño, del tipo y del sector de actividad de la empresa. Si varios administradores conjuntamente ocasionan un daño, entonces responderán solidariamente frente a la sociedad. El administrador solamente responderá por las actuaciones de un tercero en caso de incurrir en culpa en la selección, dirección y control de ese tercero. 

El ejercicio de los derechos de la sociedad contra el administrador requiere un acuerdo de los socios y por regla general debe probar la sociedad el cumplimiento de los supuestos de hecho para la responsabilidad. Por el contrario, el administrador tiene la carga de la prueba de las objeciones alegadas contra la existencia de esa responsabilidad. Los derechos contra el administrador derivados de la vulneración de su deber de diligencia prescriben a los cinco años desde el nacimiento de esos derechos, es decir, desde la producción del daño, sin que sea relevante cuándo la sociedad ha tenido conocimiento del mismo. Otros derechos, p.ej. de responsabilidad por acto ilícito, que puedan concurrir junto con la responsabilidad derivada de la vulneración del deber de diligencia, prescribirán según las reglas propias de prescripción en casa caso.