La progresiva digitalización no ignora los procedimientos civiles y los modifica de diferentes maneras. Un consorcio de jueces alemanes ha publicado un documento de trabajo titulado “Modernización del procedimiento civil”. Ellos proponen, p.ej., que las partes interesadas deban comunicarse con mayor frecuencia y de manera obligatoria por medios electrónicos, con la perspectiva de que se suprima el fax.

Resulta interesante lo que proponen los jueces para la digitalización del procedimiento de fijación de costas:

La clara estructura del procedimiento de fijación de costas ofrece la posibilidad de poner a prueba decisiones automatizadas y el uso de la inteligencia artificial en los procedimientos civiles.

En este procedimiento, el verdadero procedimiento judicial ya ha concluido. En una decisión sobre la fundamentación de las costas, el tribunal ha fijado de manera abstracta en una cuota, quién debe asumir las costes del procedimiento (gastos judiciales y honorarios de abogados). Si el demandante, p.ej., ha ganado el 70 por ciento y el tribunal ha considerado, consecuentemente, que la demandada debe asumir el 70 por ciento de las costas y el demandante el 30 por ciento, debe determinarse aún, sin embargo, cuáles serían esas costas ahora y calcular la cantidad correspondiente. Las partes enviarían ahora los cálculos correspondientes de sus costes al tribunal, que calcularía la cantidad exacta. Esto podría ser ya asumido por un algoritmo, que aliviaría en gran medida la carga de trabajo de los tribunales.

Si tal algoritmo es realmente inteligencia artificial, como han planteado los jueces, es una cuestión de definición. Wikipedia define la inteligencia artificial como “una rama de la informática que se ocupa de la automatización del comportamiento inteligente y el aprendizaje automático”. Cabe preguntarse si un software para el cálculo de solicitudes de reembolso realmente debe aprender de forma automática. No obstante, al menos teóricamente, la inteligencia artificial podría utilizarse en la jurisprudencia. La jurisprudencia es la calificación de los hechos a la luz de las leyes. Los jueces deben decidir los hechos objeto de controversia basándose en la obtención de pruebas y después procesar los hechos determinados de conformidad con las leyes. Esto es muy complejo en detalle, sin embargo, una máquina que tenga acceso a todas las leyes y a las resoluciones judiciales perdidas podría asumir posiblemente este procedimiento. Aquí podría utilizarse también la inteligencia artificial en sentido estricto puesto que, al igual que un juez, un software podría también aprender y desarrollar nuevos conjuntos de conocimientos a partir de la experiencia y los conocimientos existentes, p.ej., en la cuestión de si un testigo dice la verdad o cómo debe interpretarse una nueva ley.

No obstante, esto continúa siendo una visión del futuro. La confianza en la jurisprudencia podría verse afectada si se utiliza inteligencia artificial – al menos en los sectores relevantes para el aprendizaje de la jurisprudencia –. Sin embargo, la automatización de los procedimientos de fijación de costas no es algo realmente remoto, sino casi imprescindible desde hace tiempo.