Incentivos fiscales en Canarias vs. tipo mínimo del 15%
Islas Canarias. Un destino turístico paradisíaco conocido por su clima envidiable y sus playas. Desde el punto de vista fiscal, representa además uno de los territorios más atractivos de España, gracias a sus incentivos fiscales. Sin embargo, el reciente debate sobre el tipo mínimo del 15% para las grandes empresas ha puesto en el punto de mira estas ventajas fiscales, creando interrogantes sobre cómo este nuevo marco afectará a las empresas que operan en el archipiélago.
Uno de los principales atractivos fiscales es el Impuesto sobre Sociedades reducido, que en Canarias puede llegar a ser del 4% dentro de la Zona Especial Canaria (ZEC), una cifra significativamente más baja que el tipo general del 25% aplicado en el resto de España. Este incentivo ha permitido que muchas empresas, especialmente multinacionales, se establezcan en las islas aprovechando los beneficios de una fiscalidad reducida y, al mismo tiempo, contribuyendo al desarrollo económico local.
Además, Canarias cuenta con otros incentivos, como la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), que permite a las empresas deducir hasta un 90% de los beneficios no distribuidos si estos se destinan a inversiones en las islas. Este mecanismo ha sido clave para el crecimiento del sector empresarial canario, ya que reduce sustancialmente la carga impositiva.
Sin embargo, la reciente implementación del tipo mínimo del 15% a nivel internacional para las grandes empresas plantea un reto para la estrategia fiscal de Canarias. Este acuerdo, impulsado por la OCDE y el G20, tiene como objetivo evitar que las multinacionales utilicen regímenes fiscales extremadamente favorables para reducir su carga tributaria global.
En principio, este tipo mínimo afectaría a las empresas con una facturación global superior a 750 millones de euros, obligándolas a tributar al menos un 15% en todos los territorios donde operen. Esto contrasta con el tipo del 4% de la ZEC o el 90% de la RIC, y podría generar inquietudes sobre la pérdida de atractivo fiscal de Canarias para grandes compañías, pero este sistema se está configurando y puede que ser que ciertos incentivos queden fuera del ámbito de aplicación del tipo mínimo efectivo.
Además, Canarias puede seguir siendo competitiva por otros factores. El entorno empresarial favorable, la proximidad geográfica a África, la mano de obra cualificada, y el creciente sector de la innovación tecnológica -donde existen igualmente beneficios fiscales superiores al resto de España- son atractivos adicionales que las empresas valoran al considerar establecerse en las islas.
El tipo mínimo del 15% es un cambio en el panorama fiscal global, pero no necesariamente representa el fin de los incentivos fiscales en Canarias. Si bien es posible que las grandes empresas tengan que ajustar su planificación fiscal, el REF de Canarias seguirá ofreciendo importantes beneficios para fomentar la inversión y el desarrollo local.