Una de las manifestaciones y garantías centrales en la compraventa de empresas es la relativa a las cuentas anuales de la empresa objetivo, también llamada de manera algo imprecisa “garantía del balance” (Bilanzgarantie). Para el comprador, la garantía del balance tiene gran importancia, puesto que las cuentas anuales representan normalmente una base esencial para la valoración de la empresa objetivo. Esto es igualmente aplicable para bancos u otros terceros que participan en la financiación del precio de compraventa mediante la concesión de un préstamo o de otro modo. Por este motivo, ambas partes tienen que prestar especial atención a la redacción de la cláusula de garantía del balance.

Según las redacciones más habituales, el vendedor garantiza que las cuentas anuales han sido elaboradas conforme a las disposiciones legales o sobre la base de las buenas prácticas contables o de acuerdo con otras disposiciones contables (IRFS, US-GAAP, etc.) y que transmite una imagen fiel a la realidad de la situación patrimonial, financiera y de ingresos de la empresa objetivo.

En el momento de redactar la cláusula se plantea, en primer lugar, la cuestión de a qué cuentas anuales tiene que hacer referencia la garantía. Por regla general, solamente se incluyen las últimas cuentas anuales del ejercicio inmediatamente anterior a la celebración del contrato. Puede resolverse de otro modo si el comprador tiene un gran interés en la inclusión de las cuentas anuales de ejercicios anteriores, por ejemplo, porque él o una empresa asociada en relación con la operación responden del contenido de esas cuentas anuales (por ejemplo, frente a bancos que conceden créditos para la financiación del precio de compraventa mediante un préstamo o instrumentos del Mercado de capital) o porque mediante esta inclusión se pretende ampliar el alcance de la garantía a la coherencia del balance y de la valoración.

Continuará.