España se consolida como uno de los países más atractivos para la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+I), gracias a un sistema de incentivos fiscales que combina una notable generosidad con mecanismos diseñados para facilitar la recuperación de la inversión.

A pesar de su competitividad, el sistema español presenta una complejidad administrativa significativa. Las empresas deben justificar técnica y económicamente sus proyectos ante la Agencia Tributaria, lo que exige un seguimiento riguroso y documentación detallada. Además, las deducciones solo pueden aplicarse a los últimos cuatro ejercicios fiscales no prescritos, lo que refuerza la necesidad de una planificación estratégica.

El régimen permite aplicar deducciones de hasta un 59% en I+D, independientemente del tamaño de la empresa. Para proyectos que no alcanzan los criterios de novedad exigidos, existe la posibilidad de clasificarlos como Innovación Tecnológica, con una deducción del 12%, y requisitos más flexibles.

En otros países como Francia se ofrece un sistema más accesible, con una deducción del 30% para los primeros 100 millones de euros invertidos y reembolsos inmediatos para pymes; Reino Unido permite a las pymes obtener beneficios fiscales de hasta el 186%, con plazos de resolución de 40 días.

En contraste, España no contempla beneficios diferenciados para pymes, lo que limita su acceso al sistema frente a otros países que sí adaptan sus incentivos al tamaño empresarial.

El país cuenta con un marco fiscal atractivo para las inversiones en I+D, pero aún queda camino por recorrer. La clave está en avanzar hacia un sistema más accesible, ágil y alineado con las necesidades reales de las empresas innovadoras.

Desde Monereo Meyer Abogados S.L.P., recomendamos a las empresas:

• Evaluar periódicamente sus proyectos para identificar oportunidades de deducción.
• Documentar rigurosamente el desarrollo técnico y económico de cada iniciativa.
• Contar con asesoramiento especializado para maximizar el aprovechamiento de los incentivos y minimizar riesgos ante una posible inspección.