Aún siendo vigente el secreto fiscal (art. (§) 30 AO - Abgabenordnung o Ley General Tributaria Alemana), un contribuyente posee, según la doctrina del Tribunal Federal Supremo de lo Fiscal (BFH), un derecho constitucional frente a las autoridades fiscales de ser informado sobre el trato fiscal de un competidor si dispone de pruebas sustanciales en base a una serie de hechos que dicho competidor es tratado como un contribuyente privilegiado, o bien si sostiene que probablemente el trato fiscal del competidor le crea desventajas, siempre que de la norma del derecho público también se desprenda un derecho subjetivo para garantizar la protección de terceros. Si a un contribuyente (refiriéndose antes al competidor) no se le grava o se grava de manera insuficiente contra la ley, se considera que no se perjudica en general a otros contribuyentes. 

De otra manera sería, si dicho trato fiscal privilegiado vulnera una norma que no fue íntegramente enunciada en base del interés público, sino que pretende proteger también a determinados terceros que no son parte de esa relación jurídica-tributaria. Hasta el momento se entiende como protección de terceros contra la competencia en el derecho del IVA sobre todo a las normas que prevén privilegios para las instituciones públicas y privadas sin fines de lucro y se las protege contra la competencia. En una sentencia recién publicada del Tribunal de lo Fiscal de Hessen del 11/12/2018 (4 K 977/16) se decidió por primera vez si un contribuyente puede exigir información de la Administración Fiscal sobre el trato fiscal de un competidor privado de tributación regular con el objetivo concreto de solicitar la no aplicación de exenciones fiscales. Se denegó tal derecho al considerarse que el objetivo de la exención fiscal no es la protección de terceros y no se aceptó un procedimiento de casación en el Tribunal Federal Supremo de lo Fiscal (BFH) por falta de presentación suficiente de posibles desventajas competitivas.