Competencia judicial internacional para consumidores tras el Brexit

La cuestión de quiénes son los tribunales competentes decide con frecuencia sobre el éxito de las pretensiones del demandante. No debemos subestimar las consecuencias de gran alcance que puede tener el que, inicialmente, un tribunal «equivocado» conozca de un asunto, porque el demandante haya presentado la demanda ante un tribunal que no es competente. La determinación de la competencia judicial está regulada a nivel nacional en la Ley de Enjuiciamiento Civil alemana (Zivilprozessordnung) e internacionalmente en el Reglamento Bruselas I bis, al menos cuando se trata de litigios entre personas o empresas que tienen su domicilio o domicilio social en la Unión Europea.
Con la salida del Reino Unido de la UE, esto, sin embargo, ha cambiado para las relaciones jurídicas que tienen una vinculación con el Reino Unido. Esto se debe a que ahora es un «tercer Estado».
No obstante, esto puede dar lugar también a distintas interpretaciones. Así, en este momento, el Tribunal Regional Superior de Colonia (Oberlandesgericht Köln) y el Tribunal Regional Superior de Múnich (Oberlandesgericht München) tienen opiniones diferentes sobre la cuestión de si los denominados foros del domicilio del consumidor (Verbrauchergerichtsstände) del Reglamento Bruselas I bis siguen siendo aplicables una vez finalizado el período transitorio el 31-12-2020 con motivo del Acuerdo de retirada. Las disposiciones correspondientes permiten al consumidor demandar a una empresa extranjera en su propio domicilio. El Tribunal Regional Superior de Colonia respondió afirmativamente a esta pregunta, mientras que el Tribunal Regional Superior de Múnich lo hizo negativamente en una resolución en otoño de 2024. El Tribunal Federal de Justicia alemán (Bundesgerichtshof) no se ha ocupado aún de esta cuestión. El Tribunal Regional Superior ha permitido, de todos modos, una revisión contra su resolución ante el Tribunal Federal de Justicia alemán, por tratarse de un asunto de relevancia general.
Los acuerdos atributivos de competencia “a prueba de agua” son muy recomendables en este tipo de situaciones jurídicas y posiblemente podrían haber ayudado a evitar una larga disputa sobre la cuestión de la competencia judicial también en este caso.