En esta edición del boletín informativo de la serie “cláusulas sobre el precio en el contrato de compraventa de empresas”, nos ocupamos de la determinación del precio definitivo teniendo en cuenta el ajuste cash/debt free y del activo circulante neto (working capital) a la fecha de transmisión de la empresa (fecha de referencia económica). En la práctica transaccional, esto se lleva a cabo sobre la base de un balance de situación.

Los principios contables aplicables a la preparación del balance de situación deben establecerse en el propio contrato de compraventa. Se recomienda elaborar el balance de acuerdo con los principios de las cuentas anuales ordinarias, respetando la continuidad de los principios de contabilización y valoración. De este modo se evita que se apliquen derechos de activación y/o pasivación en perjuicio de una de las partes.

Si la fecha de referencia económica coincide con el cierre del ejercicio social, se utilizarán como base para la preparación del balance de situación las cuentas anuales (auditadas) a la fecha de referencia. En caso contrario, se preparará un balance intermedio. Un elemento importante del contrato de compraventa es el establecimiento de las reglas para la elaboración del balance de situación y la resolución de controversias en la determinación del precio definitivo.

En primer lugar, se debe acordar quién prepara el balance de situación. Si sigue siendo responsabilidad la parte vendedora, ésta requiere derechos de información exhaustivos a su favor que le permitan elaborar el balance de situación (con la intervención de sus asesores). A menudo, el comprador será responsable de la preparación del balance, dado que tras la fecha de transmisión de la empresa es él quien tiene el control efectivo de la misma. Además, debe acordarse si el balance de situación se elaborará sin auditar o si se someterá a una revisión por parte de un auditor.

Una vez preparado el balance de situación, se debe conceder a la parte que no haya participado en su elaboración el derecho de su revisión. Si ésta no formula objeciones en un plazo determinado, el balance de situación se considerará vinculante entre las partes. En caso contrario, la parte que haya elaborado el balance tendrá el derecho a examinar las objeciones.

Es importante que el contrato de compraventa establezca un régimen para el caso de que las partes no lleguen a un acuerdo sobre el precio definitivo. En este caso, se suele acordar que un árbitro pericial decida sobre el conflicto, fijando éste el precio definitivo sobre la base de lo establecido en el contrato de compraventa de forma vinculante. Esta decisión no puede ser impugnada por ninguna de las partes ante un tribunal (arbitral). El vendedor y el comprador suelen estar más interesadas en una resolución rápida del conflicto por un experto que en un largo litigio judicial. A menudo se recurre a auditores neutrales y expertos como árbitros, estableciendo en el contrato de compraventa el procedimiento a seguir por el árbitro y las partes.