A día de hoy viajar al extranjero por motivos laborales es algo bastante común. A pesar de ello, muchos desconocen la obligatoriedad de llevar consigo el Formulario A1 incluso en aquellas estancias de corta duración como puede ser la asistencia a un Congreso o a una reunión de negocios. Y es que aunque no se no se trata de una nueva obligación, hasta hace poco la tramitación de su solicitud, y su posterior control, se ha pasado, con frecuencia, por alto.

En Alemania, a partir del 1 de enero de 2019 se ha impuesto a los empresarios la obligación de solicitar electrónicamente para sus trabajadores dicho Formulario A1, siempre que estos sean desplazados temporalmente a otros Estados de la Unión Europea así como a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, en el marco de su prestación de servicios. Los autónomos tampoco se libran de solicitar el Formulario A1 con motivo de sus viajes de negocios al extranjero, aunque, por el momento, únicamente deberán tramitar dicha solicitud en papel.

En sus desplazamientos temporales por los referidos países, los empleados y autónomos alemanes deberán ir provistos del Formulario A1, que certificará que su titular continúa sometido a la legislación alemana en materia de Seguridad Social durante el período que dure su desplazamiento, y por tanto, estará exento de cotizar a la Seguridad Social en el país en el que se encuentre desplazado.

Para garantizar el cumplimiento de esta obligación, algunos de los países afectados como, por ejemplo, Francia, han empezado ya a intensificar sus controles y a solicitar el Formulario A1 incluso a los transportistas que viajan por sus carreteras. El no llevar consigo el Formulario A1 podrá dar lugar a la imposición de sanciones económicas.