¿Anuncio público en lugar de una notificación en el extranjero de larga duración?

Los litigios en los que la parte contraria está en el extranjero plantean retos en muchos aspectos. Junto a la determinación del tribunal competente, siempre surge la cuestión de la legislación aplicable. En el mejor de los casos, ambos aspectos se han regulado claramente en el contrato.
No obstante, hay países en el mundo en los que la notificación de una demanda -incluso cuando es competente un tribunal alemán- plantea problemas considerables. Antes también conocíamos situaciones de este tipo en Europa. No era raro que la notificación de una demanda de Alemania en España tardara entre 9 y 12 meses. Las normas europeas en este ámbito han mejorado considerablemente esta situación.
Sin embargo, países como China siguen representando un gran desafío en este contexto. En este caso, las notificaciones suelen tardar 12 meses, y en algunos casos incluso hasta 18 meses. A principios de 2025, el Tribunal Regional de Fráncfort del Meno dictaminó en una sentencia de gran relevancia práctica que, si la complicada notificación en el extranjero fuera a tardar tanto tiempo como era de esperar, podría sustituirse desde el principio por la notificación pública (o anuncio público). ¿Qué significa una notificación pública (o anuncio público)? En términos sencillos, se trata de una notificación ficticia de la demanda mediante un anuncio (en el tablón de anuncios) en el tribunal y una publicación en el Boletín Oficial Federal. Sin embargo, esta forma de notificación no siempre es posible, sino solo cuando la notificación en el extranjero es imposible o no promete tener éxito. Sin embargo, el Tribunal Regional de Fráncfort del Meno ha dictaminado ahora que, en el caso de China y dadas las conocidas y largas formalidades de notificación, se puede solicitar desde el principio una notificación pública (o anuncio público). Esta decisión es satisfactoria para los demandantes, ya que les evita tener que realizar primero un intento de notificación de larga duración. Sin embargo, en el caso concreto, el tribunal ha ordenado al demandante que comunique directamente al demandado que se va a notificar públicamente una demanda en Alemania.
La decisión es bienvenida en el sentido de que garantiza una protección jurídica efectiva, pero no se podrá aplicar sin más a otros países, a menos que ya exista experiencia previa con plazos de notificación excesivamente largos.
A esto se suma que, incluso con la notificación pública de una demanda, no se gana mucho si la sentencia debe ejecutarse en el país correspondiente. En ese caso, el demandante se enfrenta a problemas similares.
A la vista de lo expuesto, siempre es recomendable acordar desde el principio una cláusula de arbitraje en el contrato. Se puede acordar que el idioma del procedimiento sea el inglés, las partes pueden elegir libremente el lugar del arbitraje y, al menos en materia mercantil no hay problemas para el reconocimiento de un laudo arbitral en China y en otros 170 países del mundo.