El pasado 2 de abril de 2025 se publicó en el BOE el Real Decreto 254/2025, que aplaza la entrada en vigor del nuevo sistema Veri*Factu de emisión de facturas verificables hasta el 1 de enero de 2026 para los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, y hasta el 1 de julio de 2026 para el resto de obligados tributarios.

Este sistema, regulado por el Real Decreto 1007/2023, establece que los sistemas y programas informáticos que soporten los procesos de facturación deben garantizar la integridad, trazabilidad, inalterabilidad, legibilidad y accesibilidad de los registros, así como su conservación en formato digital. El objetivo es asegurar que toda factura emitida sea trazable y no pueda ser modificada sin dejar rastro, reforzando así la lucha contra el fraude fiscal y promoviendo una mayor transparencia.

Desde el punto de vista técnico, los sistemas Veri*Factu deberán incorporar mecanismos como firmado electrónico de cada registro, la generación de un código identificativo único y un hash encadenado que vincule cronológicamente las facturas, impidiendo su alteración posterior. Además, el sistema deberá ser capaz de generar un fichero de alta integridad en formato estructurado (XML o similar) con la información fiscal esencial de cada factura.

Una característica destacada es la posibilidad –aunque no obligación– de remitir en tiempo real estos registros a la AEAT, lo que convierte el sistema en una herramienta potencialmente compatible con entornos de cumplimiento proactivo, similar al Suministro Inmediato de Información (SII). No obstante, quedan expresamente exceptuados de esta obligación los contribuyentes ya acogidos al SII, en determinadas operaciones, siempre que cumplan requisitos específicos.

El Real Decreto también obliga a los fabricantes y comercializadores de software a ofrecer versiones adaptadas al reglamento en un plazo máximo de nueve meses desde la entrada en vigor de la Orden HAC/1177/2024, que contiene las especificaciones técnicas necesarias.

Este aplazamiento responde a los retrasos acumulados en el desarrollo normativo y busca facilitar una correcta adaptación de los sistemas por parte de las empresas. La implantación de Veri*Factu supone una transformación profunda de los entornos de facturación y contabilidad, que requiere anticipación y planificación.

Recomendaciones prácticas:

1. Revisar el sistema de facturación actual para detectar carencias técnicas y funcionales frente a los requisitos del reglamento.
2. Coordinar a los equipos de IT, administración y asesoría fiscal para diseñar un plan de implementación adaptado al tamaño y complejidad de la empresa.
3. Formarse en las nuevas obligaciones y exigir garantías de cumplimiento a los proveedores de software antes de adquirir o renovar soluciones de facturación.

Veri*Factu marcará un hito en la digitalización fiscal en España. La preparación anticipada permitirá no solo el cumplimiento normativo, sino también una mejora sustancial en la eficiencia de los procesos internos.