Un buen momento para la deducción fiscal por investigación e innovación
En un entorno empresarial marcado por la creciente presión fiscal, las empresas buscan cada vez más estrategias que les permitan optimizar su carga tributaria sin sacrificar su competitividad. Entre las opciones disponibles, invertir en investigación y desarrollo (I+D) no solo impulsa la innovación, sino que también ofrece importantes incentivos fiscales.
Los incentivos fiscales para I+D son deducciones en el Impuesto sobre Sociedades que las empresas pueden aplicar sobre los gastos incurridos en actividades de investigación y desarrollo. Estas deducciones están diseñadas para estimular la inversión en proyectos que generen nuevos conocimientos científicos o tecnológicos y que mejoren significativamente productos, procesos o servicios existentes.
Este incentivo fiscal proporciona a las empresas la posibilidad de deducir entre el 25% y el 42% de los gastos realizados en actividades de I+D. Este porcentaje puede variar dependiendo de la naturaleza y el alcance del proyecto. Así como, deducción del 12% para actividades de innovación tecnológica.
Es importante reseñar que estos incentivos fiscales pueden ser compatibles con otras ayudas y subvenciones públicas, lo que maximiza el apoyo financiero a las empresas innovadoras.
En el contexto de la innovación y el desarrollo tecnológico, Canarias se destaca por ofrecer uno de los regímenes fiscales más atractivos de España. Las empresas que invierten en actividades de investigación y desarrollo pueden beneficiarse de deducciones fiscales que alcanzan hasta el 75,6% de los gastos realizados, superando significativamente los incentivos disponibles en otras regiones. Esta política no solo fomenta la inversión en proyectos innovadores, sino que también posiciona a Canarias como un lugar de referencia para la inversión en I+D, atrayendo talento y capital que impulsan el crecimiento económico y la competitividad a nivel global.
Los incentivos fiscales para I+D en España representan una oportunidad significativa para las empresas que buscan innovar y mejorar su competitividad. Aprovechar estos incentivos no solo reduce la carga fiscal, sino que también impulsa el desarrollo de nuevas tecnologías y conocimientos, contribuyendo al crecimiento económico y al avance tecnológico del país.
El contexto actual de recuperación económica y la necesidad de innovación constante hacen que aprovechar estas deducciones sea especialmente relevante.