Durante el estado de alarma nacional declarado por el gobierno español, el Presidente del Gobierno anunció que el Ministerio de Sanidad intervendría y ocuparía temporalmente industrias, fábricas y talleres privados para garantizar el suministro y la producción nacional de todos los materiales sanitarios necesarios a través de la fabricación española.  Poco después, el Ministerio de Industria comunicó que se encontraba coordinando la "reorientación de la industria española" a la fabricación de material sanitario. 

Un ejemplo de la transformación y adaptación de la industria textil a la crisis de Covid 19 es la reapertura de la empresa malagueña Texlencor, fundada en 1998 para la producción de prendas sanitarias, y que después de haberse centrado en la fabricación de prendas de vestir durante la última década, vuelve a producir material sanitario, por lo que ha tenido que readaptar sus procesos de fabricación. 

Texlencor proporcionó al Ayuntamiento de Alozaina sus instalaciones al comienzo de la cuarentena para producir mascarillas para todos los habitantes de la ciudad.  Texlencor es, como declaró el alcalde del municipio de la Sierra de las Nieves, Antonio Pérez Rueda, "una empresa con gran experiencia en la producción de este tipo de material, como batas quirúrgicas, batas de laboratorio, botas o gorros", por lo que muchos antiguos clientes se pusieron en contacto con la empresa y le pidieron que volviera a la actividad de producción de material sanitario.

En vista de la escasez de materiales, el gobierno español ha aligerado las normativas legales. Así tambien lo hizo la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que ha suavizado su propia normativa para acelerar la producción nacional.

En una orden ministerial publicada el 6 de abril de 2020, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios AEMPS declara que concederá a las empresas que lo soliciten, licencias excepcionales para la fabricación de mascarillas y batas quirúrgicas. Lo hace en colaboración con el Ministerio de Industria para acelerar la producción de todos los proyectos que han estado inactivos durante tres semanas. La orden deja claro que las licencias sólo se concederán siempre que los productos sean para "atender a los afectados por la pandemia" y "sin la obtención de ningún tipo de beneficio empresarial". 

Hay que tener en cuenta el hecho de que centenares de empresas están haciendo esfuerzos extraordinarios para producir material de protección en la lucha contra el coronavirus, ya que para muchos es un campo nuevo. La Confederación Moda España, que agrupa a las Asociaciones de confección y fabricación textil del país, informó que más de 400 empresas ya se han puesto a disposición del Ministerio, pero que en este momento casi todas ellas están en "stand-by" debido a la necesidad de homologación en la producción y a la lentitud y confusión de todo el proceso administrativo.