Seguro de garantía (W&I Insurance) ‒ procedimiento de contratación
En nuestra serie de boletines sobre el seguro de garantía, expusimos los motivos legales en la edición de febrero y el ámbito de aplicación de dicho seguro en la edición de marzo. Igualmente, importante es el procedimiento para incluir y contratar la póliza de seguro en el marco de una transacción empresarial.
En la mayoría de los casos, las pólizas de seguro de garantía se negocian y concluyen paralelamente al contrato de compraventa. Rara vez, el seguro se acuerda entre la firma y el closing o incluso después del closing de la transacción. El contrato de compraventa suele determinar qué parte debe contratar el seguro y asumir sus costes. Por regla general, el tomador del seguro encarga primero a un corredor de seguros paras tramitar ofertas no vinculantes con indicaciones de primas de posibles entidades aseguradoras. Para ello, se debe facilitar a los mismos los informes due diligence existentes, así como información sobre la transacción y la empresa objeto de compraventa.
Una vez elegida la entidad aseguradora, ésta lleva a cabo su propia due diligence paralelamente a las negociaciones sobre las condiciones del seguro. Con la ayuda de su propio departamento jurídico o de asesores jurídicos externos, la aseguradora revisará los documentos que constan en la sala de datos, los informes due diligence existentes y el borrador del contrato de compraventa. La due diligence del seguro suele limitarse a comprobar determinadas garantías y, en general, a determinar si el alcance y la calidad de los documentos de la sala de datos son suficientes desde el punto de vista de la aseguradora.
El seguro de garantía del lado del comprador es el modelo predominante en la práctica de las transacciones hoy en día. Todo comprador es libre de contratar un seguro de garantía sin implicar al vendedor. En este sentido, el comprador suele iniciar el procedimiento expuesto arriba para optar por una entidad aseguradora. La situación es diferente en el contexto de un proceso de licitación, especialmente si el vendedor es un inversor financiero. En este caso, es cada vez más el vendedor quien inicia el proceso de contratación. Para ello, el vendedor selecciona a un corredor de seguros para tramitar las ofertas de seguros. A continuación, éstas se dan a conocer a los posibles compradores en la sala de datos. A continuación, el corredor de seguros y la aseguradora cambiarán de bando y actuarán en el interés del comprador seleccionado por el vendedor (stapled insurance).
La póliza de seguro se emite poco antes de la firma del contrato de compraventa. La cobertura del seguro entra en vigor en el momento del closing de la transacción. Cuando se asegura un contrato de compraventa que exige elevación a escritura pública, se plantea la cuestión de si la póliza también debe constar en documento público. La respuesta suele ser negativa. Sin embargo, para evitar cualquier riesgo jurídico, en la práctica, la póliza de seguro suele adjuntarse como anexo a la escritura de compraventa.