La protección de los diseños en la industria de la moda sigue siendo un problema sin resolver. Muchos de los litigios tratan en la actualidad sobre infracciones del diseño industrial por el aumento de “knockoffs” de las creaciones de los diseñadores. En la industria de la moda existe todavía discrepancia sobre si los knockoffs son auténticas copias de los diseños originales o si se trata simplemente de inspiraciones.

En la actualidad, la firma de alta costura Versace ha demandado al shop online Fashion Nova por poner a la venta una copia del icónico vestido verde “Jungle Dress” que Jennifer Lopez llevó por primera vez en los Grammys del año 2000, y nuevamente en la pasarela de la semana de la moda de Milán en 2019. En su demanda, Versace alega que la plataforma “low cost” se está aprovechando de su popularidad y prestigio inspirándose en sus creaciones con el fin de lucrarse económicamente a su costa. En el mundo de la Fast Fashion ha llegado a ser normal copiar las creaciones de los demás. Es el caso, por ejemplo, de Zara, que está involucrada en diversos litigios por plagio. En agosto 2019 circuló en redes sociales la frase “actually, Zarita tienes que parar” tras haber copiado algunos de los diseños de la maca cubana “la Clandestina”.

En el derecho español, las creaciones de moda están protegidas a través del diseño industrial registrado y no registrado, el derecho de autor y la competencia desleal. La protección registral de un diseño industrial le otorga a su titular durante 5 años (prorrogable hasta un máximo de 25 años), el derecho exclusivo a utilizarlo e impedir su utilización por terceros. La protección del diseño industrial registrado está regulada en la Ley 20/2003, de 7 de julio. El diseño no registrado está protegido con efecto en toda la Unión Europea a través del Reglamento Europeo 6/2002 de diciembre de 2001. La protección del diseño no registrado se concede cuando éste es novedoso y de carácter singular. El plazo de protección del diseño no registrado es de 3 años a partir de que el dibujo se hace público por primera vez dentro de la Unión Europea. Conforme a las normas del Reglamento Europeo, el diseño no registrado le otorga a su titular el derecho a impedir los actos de utilización del producto si la utilización impugnada resulta de haber sido copiado el dibujo o modelo protegido. Además, conforme al Reglamento, no se considerará como copia un diseño resultante de un trabajo de creación independiente realizado por el autor del que se pueda pensar razonablemente que no conocía el dibujo o modelo divulgado por el titular. Sin embargo, no es necesaria que la copia sea idéntica, bastará un diseño que no produzca en el usuario informado una impresión general distinta.