El impacto de los factores ESG en las operaciones M&A
El hecho de no tomar en cuenta los criterios ESG a la hora de realizar operaciones M&A puede impactar negativamente en el negocio e, incluso, llegar a determinar su éxito o fracaso. Una práctica creciente indica que los criterios ESG juegan un papel fundamental en el proceso de toma de decisiones de los inversores a la hora de apostar por su próxima inversión.
Su trascendencia hace recomendable incluir en las distintas fases de las operaciones de M&A un análisis detallado de los criterios ESG.
Con respecto a la fase preliminar, una Due Diligence que incluya los criterios ESG permitirá identificar el estado de la política de implementación de criterios ESG.
No debemos olvidar que la fase de Due Diligence es también importante para el vendedor, puesto que cumplir con los criterios ESG no solo es una herramienta para identificar y mitigar los potenciales riesgos, sino también para determinar el valor de la empresa. En efecto, el nivel de integración de criterios ESG en una empresa puede ser la clave para un posicionamiento estable a largo plazo.
En cuanto a la fase de negociación y acuerdo, es esencial reflejar en el contrato los resultados obtenidos en la Due Diligence. Es aquí donde las garantías y manifestaciones específicas para cubrir las contingencias relacionadas con los criterios ESG juegan un papel central.
Asimismo, las conocidas cláusulas earn-out se han convertido en un factor común en la gran mayoría de operaciones de M&A. Si bien hemos resaltado hasta ahora que un plan de negocios con criterios ESG es esencial para el éxito futuro, es imposible asegurarlo. Para protegernos de la incertidumbre que toda transacción conlleva, la inclusión de cláusulas de este tipo podría ser una buena estrategia, ya que permiten aplazar una parte del pago hasta que se alcancen ciertos objetivos planteados o se pruebe la efectiva viabilidad del negocio.
Por último, una vez realizada la operación, es crucial el establecimiento de políticas que permitan una continua revisión de los criterios ESG. Esto permitirá monitorizar las contingencias ya identificadas en las fases anteriores, y realizar proyecciones a futuro, previendo riesgos y estableciendo objetivos para una mayor integración de los criterios en la empresa. Cada política debe ser única y específica, un traje a medida, para la empresa a la que se aplica.
Es indudable que los criterios ESG están protagonizando el mundo financiero, no solo desde el punto de vista del inversor, que cada vez más se decanta por aquellas empresas compatibles con los criterios ESG, sino también desde el punto de vista de los potenciales vendedores, quienes pueden incrementar el valor de su empresa alineándola con dichos criterios.