Para las empresas que recurren a los agentes comerciales para comercializar sus productos o servicios es el denominado derecho de indemnización por clientela algo “que les saca de quicio”. Se trata de la posible reclamación del agente comercial saliente contra el empresario cuyos productos o servicios ha comercializado con clientes a cambio de una comisión.

Esta reclamación tiene por objeto compensar los inconvenientes que sufre el agente comercial al dejar de percibir comisiones mientras que el empresario sigue manteniendo una relación comercial con los clientes que ha adquirido y, por tanto, puede seguir recogiendo los frutos de los esfuerzos del agente comercial durante varios años. El agente comercial tiene legalmente derecho a tal reclamación. Según la legislación alemana, no puede excluirse de antemano y tampoco surtirán efecto alguno los acuerdos que reduzcan la cuantía de la compensación legal. La situación jurídica es comparable en todos los demás países de la Unión Europea, ya que la legislación sobre agentes comerciales se armonizó a escala europea hace décadas, al menos en lo que respecta a determinadas normas mínimas. Esto incluye el vigente derecho de indemnización de carácter imperativo. Como suele ocurrir, existen excepciones, p.ej., si el empresario resuelve el contrato del agente comercial sin previo aviso porque éste ha infringido obligaciones contractuales importantes.

No obstante, las disposiciones imperativas de la legislación alemana para los agentes comerciales sólo se aplican si el agente comercial debe ejercer sus actividades en el territorio de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. Tras la salida del Reino Unido de la UE existe la posibilidad de excluir contractualmente ya de antemano la reclamación de indemnización por clientela de manera efectiva. Esto ahorra a los empresarios no sólo la obligación de pagar una indemnización en sí, sino también las obligaciones postcontractuales asociadas de facilitar información, incluida la presentación de los extractos de cuentas. Sobre todo, porque la reclamación de los extractos de cuentas suele suponer en la práctica un gran esfuerzo administrativo para el empresario –sólo por eso suele reclamarse por los agentes comerciales para allanar el camino a las negociaciones sobre una reclamación de indemnización. La exclusión efectiva de una reclamación de indemnización puede, por consiguiente, ahorrar al empresario muchos problemas y esfuerzos y debe considerarse seriamente en las situaciones correspondientes.

Por lo demás, los distribuidores autorizados también pueden tener derecho a indemnización si se cumplen ciertas condiciones. Esto ha sido desarrollado por la jurisprudencia y no figura en la ley.