La sección tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha dictado una sentencia por la que se condena a cuatro años de cárcel a un notario por la comisión de un delito continuado de apropiación indebida. Además del pago de una multa de 30.000 euros, deberá indemnizar a todos los perjudicados en la cantidad de la que se apropió y que en total ascendía al importe de 400.920,39 euros.

El tribunal manifiesta en su fallo que dichas cantidades fueron entregadas entre los años 2009 y 2015 por los clientes “desde la confianza que infunde la práctica usual de cualquier notaría”. El acusado, aprovechándose de la confianza de sus clientes, logró materializar su plan utilizando a una empresa cuyo objeto social era el asesoramiento y la tramitación de documentos ante distintos organismos. Gracias a esta empresa, recibió de distintos particulares y sociedades cantidades de dinero como provisión de fondos - en metálico, por cheque bancario o a través de transferencias - para la realización de escrituras, liquidaciones de impuestos, actas, pago de tasas o inscripciones en el Registro de la Propiedad. Sin perjuicio de ello, el acusado destinó las cantidades que le habían sido entregadas a otro fin, en concreto, al beneficio particular. El juzgador consideró probado que el notario se había apropiado de las cantidades que le habían sido entregadas con ánimo de enriquecimiento ilícito, puesto que no llegó a ejecutar todos los trabajos encomendados.

Por el contrario, el tribunal, absuelve a la esposa del acusado, al entender que “no ha resultado acreditado que participara en la ejecución de los hechos ni se beneficiase de las cantidades apropiadas por su marido”.